jueves, 16 de octubre de 2014

Poemas de Nadia Bej




Poemas de Nadia Bej

 APOCALÍPSIS


El día pálido y esbelto
se ahoga en neblina
la lluvia amenazante seguirá.

Alameda adornada
por la negra sombrilla
dónde cada minúsculo movimiento
destruye el hábitat de los gusanos.

Los ruiseñores no cantan
en el césped ya no las mariposas
ni es transparente la mañana.

Se desvanece el esplendor
lo hace como la existencia
se marchita como las gardenias.

Nadie grita ni corre
nadie sangra ni adolece
ningún humano se asombra.

El ruido urbano
ensordece todo el auxilio
el dolor diario ya no mata.

Mientras las memorias vienen
veo como la vida continúa
y la soga comienza a tocar mi cuello.

Hoy será el apocalípsis.

...
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VISIÓN

Tengo aspiraciones de joven, pues eso es lo que soy
un alma nueva que es tóxica piel se seda infestada de polillas.

Consideraciones inexpertas aferradas a mis huesos
desde que florece en mi útero la soberana dicha de ser mujer.

Argumentos noctámbulos martillan la prudencia
y ofrecen satisfacción a mi enorme ego.

El único quehacer es existir y no tiene ni color, ni utilidad, ni utilería
Sin ropajes o apariencias desnudo mi género desde el interior.
...
...

LEJOS

Estaré en la pútrida urbe
dónde existe más humo que oxígeno,
ahí en dónde las carreteras son infinitas
son desiertas y huelen a muerte.

Atravesaré los caminos llenos de maldad
dónde los árboles ya no existen
y el suelo da paso a los escombros.

Estaré en ese lugar dónde nada me impresione
ni los altos puentes que son morada de los viajeros
tampoco las cucarachas en vaivén.

En ese lugar no sonríe la gente
por sus carencias y preocupaciones,
los niños sucios que habitan en las periferias
prefieren laborar a seguir con sus juegos.

No miraré los ojos de nadie
pues todos se esquivan con temor
la ciudad es movimiento
y yo, permanezco estable.

..
..

DOCE EN PUNTO

El tiempo se dedica a romper historias
hace librerías de añoranzas
criando larvas en su interior.

Está en mi habitación
me da sexo salvaje
como la puta mejor pagada.

Se burla y se fuma un cigarrillo
viste de nuevo sus numéricos ropajes
y en desquicio permanezco cuando se aleja de mi cama.

Viene y se va
respira fuerte, devora fuego
para exhalar después preciosas flores.

Lo percibo y lo olfateo
Tiene olor a frescura
Pero mañana, el tiempo habrá de oler a muerte.



1 comentario:

Anónimo dijo...

La dicha de leer exquisitos versos de dicha señorita es insaciable.