sábado, 30 de noviembre de 2013

Juan Mares



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JUAN MARES 
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A falta de sabanas
Nos amábamos sobre la blancura
De las cartas.





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Una campanita
Tiembla en el fondo de tu boca
Cuando ríes, eso me alegra más.

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Los jóvenes surfistas
Se comportan como dioses, pero su gloria es prestada.
Cuando caen de sus tablas, la gracia
Prosigue magnifica, coronada de espumas;
Mientras ellos flotan imperfectos,
Torpes como albatros: hermosos en el cielo
Y renqueando en el suelo.

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Con el viento
Pestañean, coquetas,
Las palmeras.

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Escribo cartas
Para que la noche
No crezca en mí.

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Cómo rema de bien
En las aguas embravecidas,
El niño sobre su botecito manco.

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La música del olvido - Janiel Humberto Pemberty

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EL DON DE SOÑAR


Janiel Humberto Pemberty

Desdichado quien no tenga un anhelo que lo impulse a mejorar su vida porque está tan muerto como aquel que no respira. A los hombres nos alimentan por igual el pan, el agua y el trigo de la esperanza. Tanto como la materia física, al cuerpo que nos sostiene lo anima el delicado entramado de potencias que nos hace amar la vida más allá de todas sus vicisitudes; los hilos invisibles que nos empujan hacia las imágenes de nuestra dicha y que se sobreponen a los abismos del dolor, las frustraciones, los fracasos y toda la caterva de malas hierbas prestas a crecer en nuestra desesperanza. 
Parece ser que la misión de la tierra es nutrirnos y que la nuestra es trabajar para vencer nuestra ignorancia. Así, si partimos del principio de que el universo es o está regido por una inteligencia armónica e infinita, nuestra última meta, la más cara, noble y loable, la que habrá de darnos un eslabón de estrellas y justificar el don de soñar que nos fue concedido, no es otra que lograr que el sueño de cada uno se refleje en el sueño de la humanidad. 
Bisutería para muchos, eructos de poesía trasnochada para otros, rescoldos de utopías para los demás, reacciones nada sorprendentes en un mundo que tiene tanta oferta barata para distraer, alienar y brindar al hombre míseras migajas a cambio de su grandeza. 
Lo trascendental de este asunto no obstante, es que las metas a alcanzar, los sueños que pulsan en nuestro interior, son una argucia del corazón, una jugada de la mente para imaginarnos un futuro mejor, para construir segundo a segundo el mañana que anhelamos. Son un don para jugar, crear y recrear nuestra realidad. Son nuestra parte de dioses. Y en ellos cabe también el escape a nuestra pequeñez, a nuestro hastío y al desaliento de nuestra rutina. Pero más allá de eso, dan espacio a la rebelión, entendida como la pulsión que no se adapta a la privación, que persiste en alcanzar lo imposible, en transformar un orden con carencias, desajustes o fisuras. 
Somos carne de los sueños. Sus filamentos intangibles halan nuestra respiración y nuestra sangre hacia el ideal. Nos mantienen en la ruta y nos evitan descarrilarnos o caer a los abismos del caos o la incertidumbre. 
Así las cosas, y siendo los sueños materia tan sutil, imágenes que se proyectan en la esperanza, no resulta difícil entender toda la manipulación que el hombre puede ejercer sobre ellos. Y un ejemplo, para no caer en la multitud que podría señalarse, es el del político, personaje tan abrumadoramente común en nuestros días, que crea una campaña de mentiras y fraudes sobre la imaginación de su pueblo y le promete, a sabiendas y por medio de una parafernalia publicitaria que colma sus expectativas, la consecución de un sueño imposible de realizar.
Los sueños nos cohesionan como individuos y dada nuestra naturaleza soñadora, no podrían faltar aquellos que nos cohesionan como especie. Los más lejanos, pero también los más urgentes y hermosos: las utopías. Que se fundamentan en la justicia para todos, la paz y la fraternidad, valores erigidos desde la antigüedad para que la sociedad pudiera estabilizarse y evolucionar, pero que desde entonces son vulnerados y vapuleados por todas las formas de poder y los sueños individualistas. Que son los más aclamados y necesarios pero también los más pisoteados. Y es en la persistencia de su logro donde el hombre ha invertido su mayor fe, más sangre y energía. La justicia que con sus leyes sueña defender a cada cual en sus derechos sin importar su clase, credo o condición; la paz, con su soñador espíritu de progreso aunque en palabras del poeta Luis Flórez Berrío "no tiene paz, nació cansada", y la fraternidad, el sueño más dulce y elemental del amor que el hombre puede abrigar en su corazón. La carencia de ellas es un obstáculo en nuestros sueños, en todos nuestros sueños, porque como bien dice William Blake "Ninguna ave se remonta demasiado lejos si lo hace con sus propias alas".



domingo, 24 de noviembre de 2013

17. Medellín: Deterioro y abandono de su Patrimonio Histórico: LEALON.

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Lealón- Ernesto López

Víctor Bustamante

Por supuesto que la presencia de Lealón en Medellín nadie puede negarla. A través de esta institución, muchos escritores iniciaron su labor artística o de investigación. Unos 3000 títulos avalan su prestancia intelectual, pero no valieron para que permitiera que la llama de un sector independiente permaneciera, porque con los años claudicó ante las leyes del mercado.
En Medellín nunca han existido políticas públicas para proteger este eslabón inicial de la cadena editorial, ante la amenaza de la piratería, de las transnacionales con sus textos para el entretenimiento, -de catástrofes y asesinatos para satisfacer el morbo popular moldeado por el márketing-, y del advenimiento del libro electrónico que ya es una realidad.  
Pero ante este cambio inusitado y el papel de las nuevas tecnologías, que afectan tantos sectores de la economía. El trato con la industria editorial nunca fue mirado de una manera diferente, porque una cosa es producir bienes y servicios y otra es proteger la frágil cadena cultural.
En los recientes paros de los agricultores, en el problema de la salud, en el de los camioneros el gobierno central nombró negociadores. En el caso de esta editorial ya hace un año, a nadie de ellos le importó. Existe la creencia que las nuevas tecnologías traen la promesa de una cultura palpitante y llena de público. Una sola respuesta lo avala, los dirigentes culturales: no fueron buenos lectores sino ejecutivos que no aman el libro. Para ellos el tema de las editoriales, y en este caso, la de mayor trascendencia, no es tema de ciudad. Pero cualquier otro tema cultural si lo avala la multitud de curiosos que consumen espectáculos de cualquier índole, y ahí sí merece apoyo. La cultura del libro, tan amenazada nunca se le ha lanzado un salvavidas.  Menos a las librerías cerradas
Pero es que, además, hay otro riesgo. Los encargados estales de velar por la cultura nunca se dieron cuenta de la importancia de Lealon, no sobraba en la cadena de producción de libros. El municipio dilapida en puentes como el del Poblado que de nada sirvió, se habla de construir a un costo de 40 mil millones de pesos otro velódromo, hay un plan para dotar de paisaje al río, pero lo cultural esa accesorio en muchos casos. 

Ante nuestros ojos Lealón, al desaparecer, arrastra tras de sí todo un acontecimiento intelectual que nos deja perplejos.
Hace un año, en esta última visita a sus instalaciones, al Medellín abandonado, conversamos con sus diversos protagonistas, desde su director, don Ernesto López, su secretaria, algunos de sus trabajadores, otros amigos que lo han acompañado por esa experiencia que es el negocio editorial, avasallado por las transnacionales y nuestra indiferencia.
El último gran derrumbe editorial hace unos años fue el de Bedout, luego siguieron pequeñas editoriales. Ahora Lealón claudica, pero no su labor intelectual, quedan como testigos sus innumerables libros publicados donde reposa la historia cultural de la ciudad que es tan cruel, tan descuidada y sin políticas culturales. A no ser enfocadas hacia el público masivo y, a la llamada, cultura del espectáculo.
La producción de libros poco a poco sufre menoscabo, lo que indica un fracaso en ese proyecto cultural de formar lectores, de no dejar que esa manera de acercarse al conocimiento permanezca.  
En Medellín se han creado bibliotecas, se han patrocinado planes de lectura, se ha masificado el uso de computadores -para chatear- en la cultura complementaria del desperdicio, pero la cadena editorial está abandonada totalmente: para algunos el advenimiento de las nuevas tecnologías arrasa, pero olvidan la antigua discusión entre forma y fondo con su frivolidad. La verdadera labor del ser que quiere pensar este instante de cambios en la cultura, reposa en los libros, y es mirado como dice por ahí una cancioncilla de nuestro rock municipal: pensar es tener los ojos enfermos. Así nuestros directores culturales.
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sábado, 23 de noviembre de 2013

Piglia: Los diarios como ficción del escritor / Víctor Bustamante

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Piglia: 
Los diarios como ficción del escritor

Víctor Bustamante

Los diarios de los escritores son un verdadero tesoro, allí se expresa lo que nunca fueron capaces de narrar, de contar en su literatura de ficción: sus novelas, o en su poesía, pero bien sea dicho que por mucha o poca ficción que haya en los diarios siempre subyace un sustrato que los hace creíbles, la vida de su autor. Es más, en un diario nunca hay ficción sin la vida expectante  que vive quien escribe.
Quien escribe un diario muchas veces lo hace debido a que hay momentos, traumas, eventos complejos y sombras personales que no quiere que se conozcan y se cuelen en sus obras. Es como una catarsis del escritor antes de comenzar a escribir y dejar de lado algo que lo acosa, ya que en los diarios se deshace de ese pesado fardo de su existencia y decide; mejor, revelar su ficción, y olvidarse por un momento de la problemática del yo, que es tan valioso cuando un escritor ahonda en sí mismo.
Para esto sirve el diario, para dejar ese yo desgarrado en la oscuridad, y así dejar que salga a flote la literatura de ficción. La aflicción es mejor esconderla. Claro que hay escritores donde se diluyen ambas, Un caso Thomas Bernhard.
Hay diarios muy valiosos, el de Kafka es uno de ellos, así comprendemos, por ejemplo el proceso que lo embargaba, el temor a casarse y él nos dejó un mensaje sin respuesta aun al manejo de la justicia. Existen los diarios de Tomas Mann quien ordenó que los publicaran después de veinte años de su muerte, ya que él no quería lastimar a nadie menos a su familia y revelar su carácter homosexual.
Los diarios se consideran la residua del escritor. Ahí se encuentra, cuando se es honesto, toda la complejidad de una vida inmersa en las sombras, porque la ficción de su prosa cuenta historias con cierto límite en la vastedad de los meandros personales donde siempre se huye de lo que no se quiere decir.
Leo los fragmentos de los llamados diarios de Ricardo Piglia, allí dice que anda de chequeo en una clínica y no sabemos qué padece, lo que menos le embarga es su enfermedad, le interesa el paciente alcohólico que llega, el evento de que autores como Bolaños y el gran Cabrera Infante o Beckett hayan dejado obras luego publicadas de una manera póstuma.
Nunca sabemos nada de Ricardo Piglia allá en la Universidad de Princeton, por eso estos diarios sin fecha son pura ficción, diarios de campus, nunca verdaderos diarios; aquí el escritor es simplemente un observador no siente, no se expresa desde adentro.
Siempre he creído que los diarios son tan personales, tan sinceros que el escritor es incapaz de hacerlos publicar en vida. En cuanto  a un diario personal hay un margen para decirlo todo, para exorcizar todo lo que no se puede decir ni mostrar a la luz pública, por eso los verdaderos diarios se constituyen en una verdadera reserva y en la última versión sobre lo que en realidad vivió, padeció, pensó y sintió un escritor.
Ahora cuando se abren todas las esclusas en la literatura dependiente del marketing y se pública un diario en vida, es como hacer un ensayo frágil sobre lo que se ve o contar: pormenores sobre algún evento inane como al ver los patos extraviados sobre el hielo,
Piglia nos debería decir, -si va a seguir publicando sus diarios-, qué piensa sobre las mujeres de la Universidad de Princeton, sobre su estadía en la Estados Unidos y el conflicto entre dos culturas. Hay tanto de donde conocer a un escritor no desde los propios diarios como si fueran  su propia ficción, y en dejar a su alter ego maquillar las aflicciones para expresar algunas historias lejanas como la llegada del anciano alcohólico y dejar el verdadero sustrato escondido.
Hay un poeta que nos ha dado una lección de decencia literaria. A muchos escritores actuales se les quemarían las manos al leer los diarios de Cesare Pavese.



viernes, 15 de noviembre de 2013

Escritores disidentes chinos que no vendrán a Medellín





15 de noviembre, Día del Escritor Preso.


Escritores disidentes chinos 
que no vendrán 
a Medellín


Víctor Bustamante

Hay algo que siempre molesta en la actitud de los poetas oficiales de Medellín: es la aquiescencia con el totalitarismo; en eso son expertos porque piensan que la poesía es para buscar glamour internacional, réditos personales y relaciones públicas, y al mismo tiempo avasallar la misma poesía, no para reconocerla como el único espacio del ser humano para ser libre, sino para subyugarla en nombre de la fachada de la industria del entretenimiento con ilusorios heraldos como: “El Festival en Medellín acercará a Colombia y China por medio de la poesía. Los próximos 19 y 20 de noviembre el Encuentro Internacional de Poesía China-Colombia para promover el entendimiento entre los autores y las tradiciones poéticas de los dos pueblos”.
Deberían decir los organizadores que lo que promueven es simplemente el maquillaje de la China actual porque en cuanto se refiere a derechos humanos en ese país son tan duros con sus escritores disidentes, como ocurrió durante la Revolución Cultural.
En esto el Festival ha sido muy pragmático, nunca invitan una voz libre de la poesía en el mundo sino poetas plásticos, aquellos que se acomodan y se adaptan a sus designios: una poesía contemplativa sin nada que opinar. Por esa razón, los escritores disidentes no tienen espacio en aquellos que alguna vez posaron de libertarios, de poetas malditos, de outsiders. Esa fue su falsa ilusión y de ahí que la poesía en Medellín, y en general, en el país se mantenga en ese estado de penuria creativa. Un poeta no hace versos para que lo inviten y maquillen la poesía; no, un poeta señala y escribe con fuego y con sangre, de lo contrario pasa a engrosar la lista de los nominados a los premios nacionales o internacionales y a vivir como una vaca sagrada de cuenta del establo estatal que lo desactiva y lo convence de escribir versos bonitos.
En esto ellos han sido muy políticos para perfilar su hazaña de envilecer la poesía, callan ante los Castro y su máquina de sangre, encierro y pobreza. Y ahora callan ante el poderío económico Chino y su brutal aniquilamiento a los disidentes. Traicionan su propio eslogan, que debería decir, no buscan las tradiciones poéticas sino las traiciones, mentir, crear un embrollo al hablar y cobrar con el discurso de izquierda y cobrar con la derecha: de ahí que esa mezcla de política y poesía le haya causado tanto daño a este arte a nivel mundial llevándolo hacia el mundo Max Factor. Esos son los falsos promeseros, los que hablan de fraternidad cuando de fraternidad solo repiten el mismo cliché, nunca una posición definida para reclamar a esos países sobre su condena a la libertad de expresión, pero ya sabemos que hay intelectuales, como decía Karl Mannheim, de pensamiento libremente oscilante. Nada.
Por supuesto que en el caso de los escritores chinos que vendrán, son poetas del régimen que simplemente componen versitos a la naturaleza y a la vida contemplativa como autocensura, así esta poesía se convierte en algo rutinario, que desactiva la condición del hombre para poseer un carácter contemporáneo, que es a fin de cuentas lo que hace posible que un poeta tenga valía.
En Medellín, en los últimos veinte años de envilecimiento de la poesía, se ha pensado que esta es importante porque llenan el Carlos Vieco, o algunos poetas viajan de un lugar a otro repitiendo versos, y diciendo que en Colombia hay un rio de sangre, pero se les olvida que para ellos hay un río de dinero estatal.  No, la poesía exige concentración, independencia y dignidad.
Por esa razón los organizadores del Festival de Poesía de Medellín, ahora que vienen algunos poetas chinos del montón, -como mercadería traída en containers por los marinillos para el Hueco, y venderla bajo esa premisa, todo lo que se escoja a mil, solo a mil-, no les pedirán con una nota de protesta a esa dictadura monopartidista, que diga cuándo liberaran a los siguientes escritores y disidentes, que expliquen la causa del exilio y de la muerte en prisión de alguno de ellos:

Yu Jie
Escritor y ensayista. Es uno de los firmantes, junto a unos trescientos intelectuales chinos, de la Carta 08, en el que pedían reformas democráticas en su país en el 2008. Por este motivo fue detenido y torturado. Los oficiales de policía que le golpeaban le amenazaron con enterrarlo vivo, una práctica corriente durante los años del Gran Salto Adelante, que marcaron la época más negra del gobierno de Mao Zedong. Exilado en Estados Unidos, afirma que numerosos escritores y abogados disidentes han sido torturados, sometidos a chorros de aire helado y a continuación asados en hornos eléctricos.

Gao Xingjian
Durante la Revolución Cultural, fue enviado seis años a trabajar como agricultor con el fin de ser “reeducado”, por haberse dedicado a la escritura. En 1982, trabajó como guionista en el Teatro Popular de las Artes de Pekín, y tras la publicación de su segundo libro comenzó a tener problemas con la censura que se concretaron en la prohibición de publicar. Aprovechando un viaje a Francia en 1987, decidió fijar residencia en París, adquiriendo años después la nacionalidad francesa. En Francia, continuó escribiendo, además de dedicarse a la traducción y a la pintura y modelado. Fue nombrado Caballero de la Orden de las Artes y las Letras y en el año 2000 se le concedió el Premio Nobel de Literatura.

 Ma Jian
Después de la masacre de Tiananmen, este novelista se autoexilió de China. Su obra más conocida es Pekín en coma, un fascinante fresco del país escrito en un estilo elegante, tenso y lleno de detalles que recuerda a la literatura americana. Ma Jian ha vuelto a menudo a China y solo recientemente se le ha negado la entrada.

Gao Zhinsheng
Autor de Una China más justa, fue detenido, torturado, juzgado y condenado a tres años de cárcel. La sentencia fue suspendida, y más tarde Zhinsheng sufrió un intento de asesinato, «desapareció» en varias ocasiones y finalmente fue encarcelado.

Zhou Youguang
Es el inventor del pinyin (chino escrito con el alfabeto latino que es ahora la base del aprendizaje escolar en China), traductor de la Enciclopedia Británica y autor de cuarenta libros, es, a sus 106 años, prácticamente un recluso en su propio hogar a causa de sus críticas al gobierno chino y su defensa de la democracia. Su último libro de ensayos ha sido prohibido.

Liu Xiaobo
Escritor y antiguo profesor universitario, pasó 20 meses en la cárcel por su papel en las protestas a favor de la democracia de la plaza de Tiananmen, en las que murieron miles de personas, tras la intervención del Ejército. Más tarde fue internado tres años en un campo de reeducación por el trabajo, y ha estado constantemente sometido a acoso y supervisión policial.
Un tribunal de Pekín lo sentenció a 11 años, tras un juicio celebrado dos días antes que duró menos de tres horas. Los jueces le acusaron de haber publicado en Internet escritos críticos con el Partido Comunista Chino (PCCh) y liderado la redacción de la Carta 08. Se trata de la pena más dura dictada por "incitar a la subversión del poder del Estado". El cargo es utilizado habitualmente para silenciar a quienes se oponen al Gobierno de partido único del PCCh.
Es el escritor chino en prisión más célebre. Galardonado con el Premio Nobel de la Paz en 2010, cumple prisión en una cárcel de Jinzhou, en el noreste de China. Su mujer, Liu Xia, vive bajo arresto domiciliario en Pekín.

Li Tie:
Escritor y veterano activista en favor de la democracia china fue condenado a 10 años de cárcel por “incitar a la subversión contra el poder del Estado”. Un Tribunal Popular dictó la sentencia contra Li, por su ensayo "La dignidad de los humanos es equivalente al cielo", y otros ensayos en contra del Gobierno, algunos de ellos publicados en la prensa extranjera, "participar en foros de Internet reaccionarios", y "reunirse con amigos para expresar ideas reaccionarias".

Nurmemet Yasin
Este escritor falleció en 2011 en la prisión de Shaya, en la Región Autónoma Uigur del Sin-kiang, en el oeste de China,  debido a una paliza. Fue encarcelado por “incitar al separatismo” en su relato Palomo salvaje, sobre un palomo, hijo de un rey, que es atrapado por los humanos y prefiere suicidarse a vivir en cautividad. Fue condenado a 10 años de prisión.
El caso de este escritor y poeta es uno de los tantos ejemplos de represión de la identidad étnica del pueblo que vive en la Región Autónoma Uigur del Sin-kiang. Las políticas gubernamentales, limitan el uso de la lengua uigur, hay fuertes restricciones sobre la libertad religiosa y el flujo constante de migrantes chinos de etnia han hacia la región están destruyendo sus costumbres.

Chen Wei
Este escritor de 43 años, activista en favor de la democracia fue condenado a nueve años de cárcel por incitar a la subversión contra el poder del Estado.
El tribunal no permitió a Chen Wei realizar ninguna declaración al leer la sentencia y fue llevado fuera de la sala por los guardias de seguridad mientras gritaba: "no soy culpable, la democracia constitucional ganará, la dictadura será vencida".
La condena se basó en el lenguaje que contenían cuatro ensayos que publicó entre marzo de 2009 y enero de 2011 titulados: La enfermedad del sistema y la medicina de la democracia constitucional, La clave para la democratización es el crecimiento de la oposición civil, Los pies del movimiento de defensa de los derechos y el cerebro de la democracia constitucional y Pensamientos sobre derechos humanos y huelga de hambre.
En estos textos, considerados difamatorios, Chen se refería a "la privación del pensamiento y creencias que sufre el pueblo" o que "el Partido Comunista usa la maquinaria de la violencia para controlar al pueblo".

Zheng Yichun
Es un escritor y profesor universitario de 52 años, participó en la creación del Partido Demócrata Chino en 1998. Es conocido por sus ensayos en nombre de la libertad y la democracia, publicados en la edición China de La Gran Época, también es autor de más de 100 artículos, muchos de ellos publicados en Internet, instando a reformas democráticas y a las libertades cívicas genuinas en China. Estos ensayos críticos atrajeron la ira de las autoridades y contribuyó a la dureza de su condena.
La evidencia presentada en la Corte incluyó artículos que él escribió, las respuestas dadas a ellos por los usuarios de la Web, registros de conversaciones telefónicas con editores de La Gran Época y pruebas de pagos recibidos por la publicación de sus escritos en los que defendía la libertad y los derechos humanos en China.
Por haber permanecido en prisión fue galardonado con el primer premio  internacional de derechos humanos Dr. Rainer Hildebrandt. Salió de la cárcel el 19 de diciembre después de haber cumplido una condena de casi seis años.

Chen Guangcheng
Es un abogado activista de los derechos humanos. Guangcheng perdió la vista en la niñez, por lo que no pudo asistir a la escuela. Desde joven asesoró a los campesinos en disputas de tierras y a la gente que sufría abusos por parte de las autoridades chinas, también hizo campañas para la mejora de las condiciones de los discapacitados.
Entre septiembre del 2005 y marzo del 2006 estuvo en arresto domiciliario tras denunciar las políticas sobre el hijo único en Linyi. Fue condenado a cuatro años de prisión por obstruir el tráfico e incitar a la destrucción de la propiedad; pero, en realidad, destapó una campaña llevada a cabo por las autoridades de la provincia de Shandong de esterilizaciones y abortos a miles de mujeres, como parte de la política de hijo único. Cuando se celebró el juicio, sus abogados fueron detenidos y las autoridades nombraron a un abogado de oficio. Finalmente fue liberado el 9 de septiembre de 2010 y sometido a arresto domiciliario junto a su mujer. En el 2006 fue considerado por el Time como una de las cien personas más influyentes y en el 2007 recibió el Premio Ramón Magsaysay. En 2012 se escapó de su arresto domiciliario y se trasladó a la embajada de Estados Unidos en Pekín, también colgó un vídeo en Youtube donde confirmó su escapada. En la actualidad vive exiliado en Estados Unidos.

Liao Yiwu
Poeta, músico y escritor torturado en la cárcel hasta casi perder la razón. En 1990 fue sentenciado a cuatro años de prisión por escribir un poema que condenaba la represión llevada a cabo por el régimen contra los manifestantes estudiantiles en la Plaza Tiananmen en 1.989. Sabiendo que sería imposible publicarlo, Liao se grabó a sí mismo recitándolo y la cinta de audio se difundió por todo el país.
Liao tuvo que escribir su libro tres veces antes de que fuera publicado como, “Por una canción y un centenar de canciones”. En prisión, comenzó a escribir sus memorias en trozos de papel que sus familiares le pasaban a escondidas; pero después de su liberación, en 1995, la policía asaltó su casa y se llevó  tantos valiosos años de escritura.
A partir de ese suceso, comenzó a trabajar en el libro desde cero, pero una vez más la policía confiscó su manuscrito en 2001. En el 2011, pudo sacar el libro de forma clandestina fuera de China y tenerlo listo para su publicación en Alemania y en Taiwán. 
Las autoridades chinas lo amenazaron que si publicaba sus memorias sería encarcelado nuevamente, esta vez por lo menos durante 10 años. Liao decidió que era el momento de abandonar el país. En julio de 2011 llegó a Alemania, escapando a través de Vietnam.
Mientras estuvo en prisión, Liao fue torturado tanto física como mentalmente, lo que cuenta con detalle en su libro. En un episodio cuenta como un guardia de prisión lo castigó por cantar una canción, ordenándole que cantara 100 canciones más. Cuando no fue capaz de continuar, el guardia introdujo un bastón eléctrico en su ano. 
Sus compañeros de prisión –que incluían a asesinos, violadores, ladrones y traficantes de personas– también le contaron historias de sus hazañas. Antes de convertirse en prisionero político, Liao fue un poeta bohemio, por lo tanto la experiencia de estar en prisión lo expuso por primera vez a “una China subterránea, una China que no ve la luz del día”, dijo.
“La sociedad china reúne a toda la maldad de los hombres, a diferencia de Occidente, donde pueden limitarla por medio de instituciones, leyes o religión. En China es lo opuesto”, dijo Liao.
“No tengo ninguna opinión política. La diferencia entre el Partido Comunista Chino (PCCh) y yo es solo una diferencia estética”. Explicó: “Los cerdos al menos tienen un mejor sentido de la belleza; después de haber comido hasta llenarse, sueltan sonidos de felicidad y satisfacción y no molestan a nadie, simplemente se van a dormir. Pero el PCCh, después de haber comido y tomado todo lo que desea, trata a otros con crueldad y brutalidad”.
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Son más de 40 escritores chinos entre rejas. ¿Sus crímenes? Hablar sobre un tabú, como es la sangrienta represión del movimiento democrático de 1989, o enfrentarse al régimen comunista pidiendo libertad y democracia.
También hay escritores menos conocidos que sufren el castigo del régimen. Uno de ellos es Yang Tianshui condenado en 2006 por sus artículos online críticos con Pekín a 12 años de cárcel. O Qi Chonghuai, en 2008, sentenciado a cuatro años de prisión por destapar la corrupción de las autoridades locales. Imbatible, escribió un artículo sobre el maltrato a presos en las cárceles, que fue descubierto. En mayo de 2011, un mes antes de su puesta en libertad, fue condenado a otros ocho años entre rejas.
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¿Dónde está la solidaridad de los poetas del Festival Internacional de Poesía de Medellín con los escritores chinos encarcelados? Callarse es aceptar el engendro de un país totalitario con un régimen de un solo partido donde no existen momentos de discrepancia que es lo que fortalece una verdadera democracia. Lo demás, es este tipo de encuentros, como algo rutinario, de negocios y actividades sociales que en nada engrandecen a la poesía sino que la humillan y la rebajan a un simple recetario de nuevos mejores amigos, y de falsas fraternidades, en este ilusorio parque temático ideado para rebajar la poesía al turismo como opción. No creo que en este tipo de escenarios “para promover el entendimiento entre los autores y las tradiciones poéticas de los dos pueblos”. Y cuando digo escenario, ninguno de los poetas recordará a un colega suyo en prisión ni en el exilio sino en la comodidad de pensar que la poesía es algo lleno de palabrería vana. Por esa razón el otro slogan que dice: “El dragón en el valle de la poesía", significa que ese dragón se comerá a los disidentes chinos, y a los poetas de Medellín que pastaran la efímera gloria de los despistados titulares de prensa junto a los otros chinos invitados y que nada dirán sino consignas sobre la falsa fraternidad y la simulación intelectual. Pero desde aquí desde la Villa, ah dije la Villa, otros poetas seremos solidarios con los escritores chinos en prisión, acallados y perseguidos por el establecimiento de su país que no tolera que le pregunten por la democracia del partido único, los abortos forzados, la persecución religiosa, la opresión de las minorías, el uso generalizado de la tortura entre otros interrogantes.

Poesía y turismo en Medellín

Definitivamente hay poetas que veneran las dictaduras y a uno de sus patrocinadores, la compañía turística china ZhongKun. Y como dice el presidente de este grupo Huang Nubo, poeta y hombre de negocios, "En 10 años, el mundo sabrá que un hombre del Río Amarillo está haciendo turismo por todo el mundo".  Es cierto lo que dice este millonario porque ya nos han dado unas puntadas.  Con este encuentro prosigue en este valle no de la permanencia sino la de una rara colisión entre la poesía y el turismo, no, “en el encuentro fortuito de una máquina de coser y un paraguas en una mesa de disección”, sino entre la avaricia y la megalomanía, y la fatal variante de  arrinconar la poesía ante una multitud que así mismo se irá para casa a seguir viendo la narco televisión colombiana, como una síntesis de callar bajo la rémora de anacrónicos dictados maoístas, en ese país que mantiene un bajísimo nivel de libertad de expresión, mientras su economía avanza a pasos agigantados. Y algunos por estos pagos piensan que vivimos un proceso de internacionalización de la cultura entre comillas.
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Comité central del Neonadaísmo
Desde las calles de Medellín
En el
Día del Escritor Preso

Noviembre 15 del 2013 

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Fuentes:

-Elpais.es
-Elpais.cr
-Wekileaks
-Amnistía internacional
http://www.lagranepoca.com/22223-escritor-disidente-chino-liberado-carcel
-Wekipedia
-http://www.abc.es/20120621/cultura-cultural/abci-libros-literatura-disidente-china-201206211901.html


sábado, 9 de noviembre de 2013

16. Medellín: Deterioro y abandono de su Patrimonio Histórico: Débora Arango.

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16. Medellín: Deterioro y abandono de su Patrimonio Histórico: Débora Arango.



Débora Arango
Para Óscar González
Víctor Bustamante

El caso de Débora Arango es uno de los más significativos en la plástica nacional.  No solo le tocó vivir una época histórica de exclusión, de extremada religiosidad y de violencia partidista, sino que en medio de esas hostilidades sociales, ella fue capaz de sobreponerse y así mismo persistir en ese arte que la haría, tal vez, la más grande pintora colombiana. Porque lo suyo es una decisión de vida, en una sociedad donde solo es posible el reconocimiento a través del ascenso social y la de convertirse en un artista despojado de su significación, o sea entregando la perdurabilidad de su arte en pos de una buena técnica que lo deja con la degradación de verse convertido en un ilustrador.
No, Débora recibió el apoyo de su familia, sobre todo de su padre, y, esa mujer que vendió solo diez cuadros durante su vida, fue capaz de plasmar en su telas, lo que no hizo ninguna voz masculina: visitar los bajos fondos, cantinas y prostíbulos, pintar ese Medellín donde solo se sucedían los halagos y las figuras casi ecuestres de los pioneros de la industria, de los caciques de la demagogia y de los purpurados; por esa razón esta mujer valiente aun nos da una bofetada, al pintar, además, lo que ninguno de sus contemporáneos hizo. Criticas a esos políticos en sus cuadros y a ese país despedazado por la violencia. Alguna vez se creyó que la pintura de Obregón, donde una mujer en embarazo yace muerta era la gran expresión de ese momento deleznable de nuestra historia, no, ahí estaba Débora Arango, para decirnos que ese país, a través de sus telas, persistía en esa mentalidad sanguinaria de los colombianos y que no podía esconderse. Por eso, por esa valentía de pintar y dejar su presencia es que Débora nos interroga y nos señala a nosotros pintores, cineastas, teatreros y escritores del disfrute, de las fruslerías, porque siempre hay algo que decir y criticar de nuestro ser contemporáneo.
Su vida fue la posibilidad de ser libre, y lo logró. Por fortuna fue capaz de encerrarse a pintar, lejos de los críticos cínicos o de los halagos de última hora. De ahí que su obra, porque es una obra de una crítica feroz, sea perdurable, donde no le da concesión a esa mentalidad católica ultramontana, y nos representa la hidalguía de su honestidad espiritual. .  
Su vida fue, y es mejor decirlo de una vez, la exclusión posterior, el silencio. No tuvo la publicidad de Frida Kahlo, no tuvo el reconocimiento de  Remedios Varo o de Leonora Carrington, pero su ferocidad, su mordacidad perdura para pintar una época que el establo oficial desdibuja con acuerdos de última hora, es decir aplazan la iniquidad de Colombia para mantenerse a flote.
Dos lugares de la topografía citadina fueron de un alto valor para Débora Arango: su casa situada en la calle Caldas que quedó como un vestigio paralelo a la Oriental, junto al busto de Gaitán donde estaba situada su casa. Luego se fue a vivir a Envigado, a un sitio de veraneo, Casablanca, contiguo a Otraparte de Fernando González; dos de los artistas más representativos de esta Antioquia ampulosa y nunca soberana.
Este sábado, 18 de octubre, he filmado la fachada de esa casa mítica, aun intacta. No ha sido posible entrar. Parece que el exilio interior que padeció Débora aún persiste, y no hemos podido respirar esa liberad y ese silencio que ella vivió en su refugio. Esa soledad que hemos revisitado esta mañana es el fuego que calcina a los grandes creadores.











miércoles, 6 de noviembre de 2013

11.“Antioquia acrisolada, amalgama de razas” ORLANDO RAMÍREZ-CASAS



11.“Antioquia acrisolada, amalgama de razas

ORLANDO RAMÍREZ-CASAS

 

                                           PÁNEL 6 (DIÁLOGO DE SABERES 2)

 

3.
El Dr. Julio González Zapata estuvo a cargo del tema titulado “El discreto aporte del Derecho” y afirma que “Cuando la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad de Antioquia (FDUA) está próxima a cumplir 190 años de existencia… resulta sumamente importante, pero a la vez difícil, hacer el inventario de los aportes que el derecho antioqueño ha hecho a la región y al país. El historiador Jorge Orlando Melo se queja por la ausencia de una historia del derecho en Antioquia, y teniendo en cuenta que hasta cuando se creó la UPB en 1936 la nuestra fue la única facultad de derecho en el departamento, hacer esa historia es, en gran parte, hacer la de la región”. Y sigue citando al profesor Melo en su trabajo publicado en 1988: “no es mucho lo que se sabe sobre la historia del derecho en Antioquia. Los pocos trabajos existentes dan cuenta sobre todo de los principales abogados a partir de la segunda mitad del siglo pasado (XIX) pero no existen estudios sobre la evolución del sistema normativo, sobre los principios y corrientes ideológicos que han orientado la formación y el pensamiento legal, sobre el sentido social y económico de normas tan ligadas a la vida real de la región como el Código Minero, la legislación local sobre baldíos, o las normas de policía. A pesar de la larga lista de abogados notables poco se sabe sobre la historia de la profesión, el papel de los abogados en la historia regional, las formas habituales de su práctica, las redes de poder en las que se inscribe o el status económico y social que generaba. Y todavía menos se sabe de la relación entre el derecho y la realidad social, cuáles eran los delitos más frecuentes, y cómo fueron enfrentados por el sistema político y judicial, qué formas han adoptado la delincuencia, cómo ha funcionado el sistema carcelario, qué eficacia ha tenido el sistema de penas y castigos qué rituales han acompañado su aplicación”.

(No dice el Dr. Julio que de 1988 para acá las cosas hayan mejorado, ni hace alusión al desprestigio público que en la actualidad cobija a las denominadas Altas Cortes con su politiquería incorporada y su carrusel de las pensiones)

Dice el Dr. González que “La FDUA fue creada el 12 de diciembre de 1827 mediante un decreto firmado por el libertador Simón Bolívar. Sin embargo hay que reconocer que la idea nació del general Francisco de Paula Santander para quien los estudios de derecho eran muy importantes para la formación de la nación, pues con la recién estrenada independencia nacional se pensaba que la instrucción pública era el medio más fácil para que los ciudadanos de un Estado adquirieran el conocimiento de los derechos y deberes que tienen en sociedad y el gobierno está obligado a proporcionar a los gobernados esta instrucción, como que contribuye al bienestar de los individuos y a la felicidad de todos… Al parecer las familias antioqueñas no miraban con buenos ojos que sus hijos se dedicaran al derecho, ya que la preocupación giró en torno al trabajo y a la explotación de las minas… Su interés económico giró en la dedicación minera y comercial de tradición, por lo que se encotraron abogados titulados que dejaban de lado su profesión para ejercer y dedicarse a sus actividades productivas”.

(Veo aquí una especie de contradicción. No podemos dudar del interés del general Santander por el derecho, como que se le considera padre de éste en la nación, pero posiblemente ese interés estuviera más centrado en los establecimientos de educación existentes en la capital que en los nuevos que surgieran en provincia y lo que vimos en el pánel respectivo apunta a que la idea nació de los antioqueños en general, y de las matronas en particular, que no querían ver partir a sus hijos para estudiar lejos de casa y aspiraban a que pudieran hacerlo directamente en la región)

Sigue diciendo el Dr. González que “No obstante los tropiezos de la facultad empezaron casi desde su nacimiento y el día 25 del mes de octubre de 1828 otro decreto vino a suprimir las cátedras de jurisprudencia, ordenando que las rentas sobrantes de éstas se destinasen a la enseñanza de las ciencias naturales. El Colegio de Medellín perdió la licencia para impartir estudios jurídicos… despés de la conspiración septembrina de 1828 el general Bolívar expidió una orden explícita de suspender en el territorio el plan de estudios vigente en materia de jurisprudencia e instaurar cátedras de derecho canónico en todas las provincias”.

(Lo dicho. En Bogotá no debía haber por esos días mucho interés de que los provincianos se metieran en esos asuntos, y más bien querían que se dedicaran a otros menos estorbosos como decir la clasificación de plantas o cosas de clérigos, pues al fin y al cabo los curas son más fáciles de sacar del medio, como ya se había visto antes y se volvió a ver más tarde)

Luego dice el Dr. Julio, citando el periódico El Constitucional de Cundinamarca del año 1833, que “Por otro lado los antioqueños de ese entonces no se caracterizaban por su apego a la educación. Se cuestionó el por qué algunos antioqueños que vivían en una de las regiones más ricas e importantes de la República sentían desprecio por la educación aún sabiendo que era la fuente del progreso de las naciones… En ningún otro lugar se encuentran más jóvenes vagabundos, sin modales y de un carácter más áspero que aunque heredado de nuestros primeros padres puede y debe domarse por tres años de un rígido encierro en el Colegio… hay que recordar que en aquella época cuando estaba finalizando la Colonia y en los primeros años de la Independencia la provincia de Antioquia era una de las más atrasadas del país, tal vez debido al aislamiento geográfico que le imponían sus montañas”.

(Vuelvo a percibir un contrasentido de lo que he escuchado en los páneles en el sentido del interés de los antioqueños por dar estudio a sus hijos, lo que se contradice con lo dicho en este periódico. Por otra parte con una juventud tan díscola y rebelde, tan vagabunda y áspera, encuentro meritorio que esta región haya podido salir adelante y crear industria a principios del siglo XX cuando pudo perderse por los vericuetos de la vagancia fácil atribuida por este periódico en el siglo anterior. Algo hay que no me encaja con esta provincia tan atrasada y aislada geográficamente de la que tengo entendido que las familias procuraban ser numerosas para que hubiera muchos brazos para trabajar la tierra, lo que dio origen al dicho de que cada niño nacía con su arepa debajo del brazo y de ahí el disgusto cuando nacían mujeres que no eran vistas como productivas en el trabajo campesino. Es más, si los empresarios antioqueños pudieron salir adelante con una fuerza laboral tan perezosa e ignorante, lo que hay es un mérito de marca mayor)

Dice el Dr. González que “además de las dificultades surgidas desde la creación de la facultad debidas a las disputas entre bolivarianos y santanderistas, y en general a toda la inestabilidad política y jurídica del país a lo largo de su historia, con frecuenta las instalaciones de la universidad fueron utilizadas como cuartel para las tropas enfrentadas en los diversos conflictos armados del siglo XIX, lo que se aunaba a la pobreza e ignorancia del pueblo antioqueño y los estudios del derecho contaban con una dificultad adicional y era tener que convivir con la legislación colonial y la creciente normativa nacional. Sólo hasta el año de 1887 vino a derogarse toda la legislación española”.

(Más de medio siglo los hombres de leyes debatiendo con la palabra y con las armas, y las leyes ahí, sin poder salir adelante. Cualquier parecido con lo que sucede en la actualidad no es pura coincidencia. Son herencias tarales con las que tenemos que cargar)

En medio de tanta inestabilidad política y jurídica, no era posible esperar un gran avance en los estudios jurídicos… La enseñanza del derecho consistía básicamente en estudios de las leyes por medio de un profesor que dictaba, unos estudiantes que copiaban y después en los exámenes debían reproducir de memoria lo que le habían oído al profesor”. Setenta u ochenta años después, todavía hacían concursos con el Catecismo del Padre Gaspar Astete que ganaba el alumno que tuviera más buena memoria para recordar el texto aprendido sin omitir ni una coma. 100% memoria, 0% análisis crítico. Dice una nota a pie de página, citando a Silva, que “esta fue una herencia que soportó toda la educación nacional”.

Dice el expositor que “No podemos olvidar que para aquellos tiempos los curas, los abogados, y los médicos, ocupaban casi todo el especio de las actividades intelectuales… sólo en el año de 1942 se creó un programa de Economía que se separó de la facultad de Derecho en 1946; en 1968 se estableció un programa de Sociología, y apenas en 1965 se creó un programa de Antropología. En 1988 se formó el Instituto de Estudios Políticos, y el pregrado de Ciencias Políticas hizo su aparición apenas en el 2004; cuando durante mucho tiempo para los abogados todos esos campos del saber hacían parte de su quehacer intelectual y hasta ocupacional”.

A pesar del encanto que han despertado los estudios del derecho, no puede afirmarse que es estos, y sobre todo la profesión de abogado, hayan sido bien vistos por la sociedad y los gobernantes… Desde muy temprano se oyeron críticas a los estudios de jurisprudencia, especialmente por su mala calidad y el excesivo número de abogados”. Luego dice que “Se esgrimió con furor la necesidad de restringir por parte de los legisladores la formación de abogados… tal vez en el caso de Antioquia esta crítica, aparte del sustento real que pudiera tener, refleja ese espíritu pragmático de sus habitantes más interesados en producir y acumular bienes materiales que a dedicarse al cuidado del espíritu o las especulaciones intelectuales”. Aún así, “los padres y los hijos continuaban prefiriendo los títulos y se pensaba que era más ser un abogado que un agricultor, un minero, un ingeniero, o un comerciante… desde los tiempos del Virrey Góngora es queja tradicional contra nuestra raza y costumbres el predominio que tienen entre nosotros los estudios teóricos sobre los prácticos”.

Al margen de la profesión de abogado, la jurisprudencia y el ejercicio del derecho, surgieron los leguleyos, tinterillos, y rábulas cuyas definiciones específicas da el expositor y el periódico El Constitucional de Cundinamarca se quejaba de la plaga de estos que rondaba las oficinas de los juzgados y luego se hace mención de la aparición de la carrera de criminalística como apoyo a las investigaciones judiciales. Mucho se avanzó desde el siglo XIX pero “como veremos enseguida, en la década de los sesenta del siglo XX muchos de los defectos que se denunciaban a finales del siglo anterior todavía persistían”. Cita al Dr. Carlos Gaviria diciendo que con una adecuada preparación “desaparecerán como por ensalmo las insufribles e interminables lecturas de códigos seguidas de glosas magistrales, desvertebradas e inconsistentes casi siempre, donde el profesor apela simultánea y muchas veces inconscientemente a los más variados y opuestos sistemas interpretativos según la verdad que le convenga extraer de cada norma”. El Dr. Gaviria introdujo cambios durante su decanatura “pretendiendo que el estudiante fuera a clase no a oír las disertaciones del profesor sino a participar al lado de él, con sus lecturas previas, en la discusión de los temas y las evalucaciones debían ser ejercicios de análisis y no meras repeticiones”. Como dirían unos alumnos suyos: “Nos enseñó a mirar el código penal primero con el código cerrado”. En esa reforma “si bien se mantenía la idea de que la facultad debería seguir preparando abogados, se advertía que su tarea importante era preparar juristas… y se dejaba claramente establecida cuál era la diferencia entre uno y otro”. “El desprestigio científico del derecho es un fenómeno estrechamente conectado con las modalidades usadas para su enseñanza y con la inflexibilidad de los programas vigentes”. Dos rasgos bien destacados signan la enseñanza del derecho en nuestro medio, decía el Consejo Directivo de la U. de A. acerca de esa reforma en 1968: “1. Pretende formar abogados expertos a la vez en todas las disciplinas jurídicas, lo que es utópico; y 2. Se imparte a un solo nivel”. Así como en la medicina se había pasado del nivel del médico general a las distintas especializaciones, se imponía en el derecho el paso a la especialización en sus distintas ramas o disciplinas jurídicas.

Dice el expositor que “Si vamos a juzgar a la FDUA de acuerdo con los propósitos que tuvieron sus fundadores, es decir, permitir que a través de los estudios se facilitara que la Constitución y la Ley orientaran a la Nación y a los ciudadanos; y nos atenemos a las palabras del abogado Fernando Botero, habría que levantar un acta de fracaso”. En este enunciado está justificado el título de la ponencia: “El discreto aporte del Derecho”. Sigue diciendo el Dr. González en su cita del Dr. Botero que “El imperio de la ley no existió sino en la retórica de los discursos, y esa última no ha regulado sino muy parcialmente la vida comunitaria”, agregando el expositor que “Si enjuiciamos la labor de la Facultad desde esa perspectiva, tendríamos que decir que no sólo ella ha fracasado, sino también el país entero porque desde hace 203 años viene tratando infructuosamente de ser una nación guiada por la ley y porque, como diría la maestra María Teresa Uribe de Hincapié, somos un país con la soberanía en vilo”, reforzando su pesimismo la Dra. Uribe con la afirmación de que “Tener una nación compacta, a lo mejor sea una utopía”. Y dice el expositor que “a una fábrica se le puede medir por lo que ha producido, pero a una facultad de derecho se le mide por lo que ha significado, y esta es otra manifestación de su discreto aporte”. No podía ser más pesimista la opinión del exdecano de la facultad. “El derecho es el vigilante de las normas de la sociedad, el que le permite encauzarla y probablemente su mayor valor depende de que la sociedad, y sobre todo sus gobernantes, no se desborden”. Y luego agrega, “Si se me permite la metáfora, el papel del derecho es bastante parecido a las redes subterráneas de acueductos y alcantarillados; cuando funcionan bien, ni lo percibimos, pero cuando no funcionan nos enfrentamos a un desastre”.

4.
El panelista Asdrúbal Valencia Giraldo, exdecano de la Facultad de Ingeniería de la U. de A., inicia con el planteamiento de que “casi todos los campos de la actividad económica de Colombia han recibido los beneficios de la Ingeniería: la agricultura, la minería, la industria, los transportes, las agroindustrias, los petróleos, la construcción, el sector eléctrico, los servicios públicos domiciliarios, la medicina, las telecomunicaciones, el sector financiero, etc.”. Hace un recuento de las labores de ingeniería empírica aplicada por los aborígenes. Habla de que la enseñanza de la Ingeniería en Venezuela se remonta casi hasta la mitad del siglo XVIII, mientras en Antioquia apenas hizo su aparición en la segunda década del siglo XIX con la llegada del sabio Caldas. Menciona a don Lino de Pombo (padre de los poetas Rafael y Manuel) como el primer ingeniero formado en el país. Menciona la llegada de aproximadamente 280 extranjeros que en ese siglo llegaron a trabajar la ingeniería y a transmitir sus conocimientos en nuestro país, y que la medicina formal tiene raíz en médicos que llegaron a trabajar en las minas de la mano de los ingenieros en lo que fue un preámbulo de la medicina ocupacional y la seguridad operativa puesto que “a partir de 1893 podría decirse que empezó la medicina laboral en Antioquia”. Habla el expositor del papel de Francisco Antonio Zea en Europa con el encargo de contratar ingenieros y expertos de esos que llegaron al país con sus conocimientos a transformar nuestra forma de trabajar, y se adentra en una larga lista de esos nombres y apellidos de extranjeros que se quedaron aquí y dejaron una descendencia que aún se percibe en esos apellidos. Menciona la Escuela de Artes y Oficios, propuesta por Pascual Bravo y llevada a la práctica por su enemigo político Pedro Justo Berrío. Habla de la creación de las escuelas de minas de Medellín y de Ibagué, de las cuales sólo la de Medellín tuvo continuidad. “La primera gran central hidroeléctrica del país fue la de Guadalupe 1… obra de los ingenieros Franciso Eladio Restrepo, Julián Cock y Gabriel Sanín, jóvenes profesionales antioqueños formados en la Escuela de Minas”. Menciona “la importancia que la tecnología tomó en las ciencias de la salud. Uno de los pioneros fue el ingeniero electricista Ignacio Escobar Mejía, quien orientó sus estudios de posgrado hacia el campo de la salud y participó en la docencia y la investigación en distintas instituciones de la región. Por su impulso y el de otros visionarios, como el ingeniero electrónico Mauricio Wilches, empezaron los estudios formales de Ingeniería Biomédica y Bioingeniería” y finaliza diciendo que “todo lo anterior evidencia la coincidencia cada vez mayor entre la ingeniería y las ciencias de la salud”.

5.
El panelista Dr. Adolfo León González Rodríguez, miembro del Comité de Historia de la Medicina en Antioquia, presentó su ponencia titulada “Facultad de Medicina de la Universidad de Antioquia (FAMUDEA), 142 años orientando el rumbo de la medicina en Antioquia y en Colombia” hizo referencia a la medicina tradicional practicada por los aborígenes antes de la llegada de los españoles, con prácticas que “bajo otra racionalidad e ideas no fueron comprendidas sino despreciadas, y aún satanizadas por el conquistador… Los indígenas recurrían a saberes ancestrales de curación relacionados con la flora y la fauna” y “Aún hoy la mayor parte de estos métodos son desconocidos por la medicina y la antropología”. “A estas prácticas se sumaron posteriormente la del conquistador español empírico y los métodos curativos de los esclavos procedentes del África… y fueron los únicos recursos curativos con que contaron los antiguos pobladores de la actual Antioquia en el período de la Conquista, la Corona, y gran parte del siglo XIX con prácticas que se denominaron despectivamente medicina de curanderos”. “Es importante anotar que el programa de Expedición Antioquia y otros grupos interdisciplinarios de la U. de A. están trabajando sobre la etnobotánica y esas medicinas, lo que posibilitará en un futuro la apropiación de esos saberes para el beneficio de la región y del país”. “En el año de 1675, cuando se efectuó el primer censo en la recién fundada Villa de la Candelaria, la aldea censaba 700 habitantes y entre ellos no se registró alguien con el oficio de médico o de cirujano, lo que indica que la medicina en esta región estaba a cargo de curanderos y comadronas, lo que se extendió hasta las primeras décadas del siglo XIX, cuando en los registros históricos aparecen médicos graduados en Europa como el francés Pedro Eusse Henri, el marinillo Isidro Peláez Toro, y el español Fray Marcelino Trujillo”. “Para estos períodos la provincia de Antioquia se encontraba en un estado lamentable de atraso cultural, económico y de higiene pública... y el oidor José Antonio Mon y Velarde estableció correctivos para mejorarla”. “Al paso de Medellín de villa a ciudad, una vez obtenida la independencia del régimen español, Antioquia comenzó a crecer económicamente debido a la explotación del oro… y comenzaron a llegar médicos europeos, muchos de ellos procedentes de las antiguas tropas libertadoras y antioqueños que habían logrado estudiar en Europa algunos o en Bogotá otros como los Dres. José Ignacio Quevedo Amaya, Manuel Uribe Ángel, y Andrés Posada Arango”. “En 1896 el rector de la Universidad, Eduardo Zuleta Gaviria, quien había estudiado en la Universidad de Columbia en Estados Unidos, fundó los cursos prácticos de cirugía y dotó a la Escuela de un anfiteatro para la enseñanza de la anatomía y las prácticas médico legales de la ciudad”. “En la década de los cuarenta del siglo XX algunos profesores de la FAMUDEA consideraban que la formación de los médicos no era la más adecuada para las necesidades de salud del país, y se responsabilizó de esto al antiguo modelo educativo francés… modelo incapaz de formar médicos para las nuevas exigencias de una creciente población antioqueña y colombiana que afrontaba los nuevos retos de la modernización de las ciudades, municipios, y aldeas en las cuales se había incrementado todo tipo de accidentes, violencias y enfermos”. Fue creciente el número de heridos con arma de fuego, por sobre las llamadas armas blancas, y los traumas por accidentes vehiculares. En 1948 directivos de la FAMUDEA y del Hospital San Vicente de Paúl recibieron la visita de la Misión Médica Unitaria, procedente de la Universidad de Columbia (USA), “que reveló las grandes deficiencias educativas y asistenciales de ambas instituciones y presentó un informe escrito en donde se hicieron propuestas y orientaciones para mejorar la docencia y la asistencia. En este sentido la Misión proponía cambios significativos en el proceso de selección y admisión de los estudiantes, como también cambios curriculares, para lo cual recomendaban ampliar la práctica clínica en los distintos servicios del hospital… y visitó las otras facultades de medicina existentes en Colombia, donde encontró deficiencias similares a las de Medellín, pero anotó que de las escuelas existentes la de Medellín era la que más se prestaba para asimilar el modelo educativo vigente en los Estados Unidos”, con lo que se produjo la transición de la escuela de medicina francesa, basada en el diagnóstico intuitivo, a la de medicina de la escuela norteamericana soportado en exámenes y análisis de laboratorio. Se extiende el expositor en el recuento de los hitos históricos de modernización que fueron siendo introducidos en la práctica de la medicina local y nacional con registro anecdótico desde los tiempos en que el Dr. José Ignacio Quevedo Amaya practicó en la fracción de La América la primera operación cesárea de la ciudad, cirugía que se verificó sin anestesia clínica y la madre sólo fue sedada con alguna bebida alcohólica o bebedizo de alguna planta. Para ese tiempo en nuestro territorio y en gran parte del mundo las operaciones se practicaban a sangre fría y apenas embotada la conciencia con grandes dosis de bebidas alcohólicas –recordemos en las películas del Oeste al actor empujándose un gran trago de whiskey y mordiendo una bala mientras le hacían la incisión con una navaja calentada al rojo vivo–. Con esta lamentable práctica el paciente corría riesgo de morir “por dolor, hemorragia o infección”, pero “Tal práctica llegó a su fin cuando en 1864 el Dr. Quevedo introdujo y utilizó por primera vez en Antioquia el cloroformo como anestésico”. “Es de resaltar, entre otras, las intervenciones del grupo de cirugía de corazón abierto con circulación extracorpórea en 1954” y luego “un grupo de trabajo multi y transdisciplinario conformado por especialistas de la FAMUDEA y del HUSVP, junto con otros de la Clínica Cardiovascular y su facultad, liderados por el cirujano cardiovascular graduado en esta especialidad en los Estados Unidos Dr. Alberto Villegas H, practicó el primer trasplante de corazón”. “En 1988 se realizó el primer trasplante simultáneo de páncreas y riñón en un paciente diabético, y también debe hacerse mención del trasplante de laringe que fue segundo en el mundo, en el año de 2002… con estos trasplantes se demostraba a Colombia y al mundo la alta formación científica y técnica de la cirugía en Antioquia”. Finalmente, el Dr. González hace un recuento de las circunstancias que llevaron a la creación de la Policlínica Municipal y a la importancia de ese establecimiento para la formación de las generaciones de médicos y la atención de pacientes politraumáticos.

Noviembre 5 de 2013

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